¡Vaya para dentro!

¿Cómo no mirar al otro con compasión si usted también tiene sus límites?
Aquí, nace una relación diferente.
Usted no exige más del otro algo que él no tenga condiciones de darle.
Usted no está aquí para completar al otro,
porque estar completo no viene de afuera para dentro, y sí: de dentro para fuera.
El énfasis está en: ¡Vaya para dentro!
Y en la medida en que usted va para dentro,
usted ve que las personas están atropellándose en esa ansiedad,
en esa angustia, en ese miedo, porque todo lo que ellas tienen está al lado de afuera.
Usted tiene que comenzar a ver eso en su día-a-día. ¡Comience ahora!
Este es un buen momento. En este instante: ¿quién es usted?
¿Para dónde mira usted al responder esta pregunta? ¡Mire para dentro!
Comience a entender lo que es “dentro”. Y, de dentro, no puede surgir ninguna respuesta,
a no ser Silencio, relajamiento y paz. Entre en eso, deshágase en eso...
Ya está aquí y ahora! Entonces, meditación,
no es una técnica o algo que tiene que ser hecho, es algo inherente,
que está dentro de usted. Basta mirar para dentro.